Colección: Vinos fortificados
Los vinos fortificados son vinos obtenidos de un vino básico o un MEST parcialmente fermentado, cuya fermentación se bloquea agregando alcohol o brandy.
Esta técnica, llamada fortificación, tiene como objetivo aumentar la vida útil, la longevidad y la dulzura del vino.
La gradación alcohólica de los vinos fortificados varía entre 15% y 22%, pero también puede ser más baja.
El agente fortificador debe ser de calidad y no debe cubrir los aromas del vino básico.
Existen diferentes tipos de vinos fortificados, dependiendo del lugar de origen, de las uvas utilizadas, el momento de la fortificación y el proceso de envejecimiento. Algunos de los más conocidos son el puerto, Sherry, el brandy y Vermut.
Los vinos fortificados son bebidas fascinantes y complejas, que requieren una gran capacidad de producción y una larga evolución. Son ideales para ser disfrutados solos o acompañados de quesos experimentados, frutas secas, postres de chocolate o pasteles. También son excelentes para usar en la cocina para dar sabor a salsas, carnes y postres.